jueves, noviembre 25, 2004

Te doy mis ojos

Hola, aloh.
 

En el espacio nadie puede o��r tus gritos. Esto, b��sicamente, es debido al vac��o existente, a la ausencia de aire que permita la propagaci��n del sonido. Sin embargo, la ausencia de aire no impide el desarrollo de especies hostiles que basan su supervivencia en la depredaci��n sistem��tica de quienes pueblan su entorno. Este planteamiento es el punto de partida de una ficci��n cinematogr��fica, Alien, representante m��xima del terror desmedido y del miedo a lo ignoto.

Desgraciadamente, la realidad supera la ficci��n.

Sin salir al espacio exterior, en nuestro mundo cotidiano, se desarrollan especies hostiles que basan su superviviencia an��mica en la depredaci��n sistem��tica, f��sica y ps��quica, de quienes confiadamente conforman el n��cleo de su entramado familiar. Este planteamiento es la base argumental de "Te doy mis ojos", de Ic��ar Bollain.

La l��nea argumental se erige como la curva de mejor aproximaci��n al numeroso conjunto de factores que delimitan el tormentoso entorno del maltrato conyugal. Los dos protagonistas, Laia Marull y Luis Tosar, terr��blemente cre��bles, encarnan la tipolog��a humana de las personas atrapadas en el inmenso espacio de los sentimientos encontrados y apenas delimitados por la delgada l��nea emocional que separa el amor del terror.

La pel��cula busca llenar de aire el vac��o espacio que parece mediar en la nada lejana galaxia de los maltratos para de este modo conseguir que los gritos de quienes all�� se encuentran atrapados puedan llegar al exterior y, as��, ser o��dos por quienes conviven al otro lado de la puerta que delimita y a��sla el domicilio familiar.

Cine planteado como documento de una cuesti��n social que, d��a s�� y otro tambi��n, los medios de comunicaci��n no dejan de recordarnos que, desgraciadamente, la realidad supera la ficci��n.

De visi��n recomendada, desde el teclado.

domingo, noviembre 21, 2004

Alien y otros gritos

Hola, aloh.

El estreno de "Alien vs Predator" ha revivido en mi interior toda una serie de recuerdos sobre el entorno de Alien. Un entorno que va m��s all�� de la cuesti��n meramente cinematogr��fica dado que se erige en icono de la lucha contra la adversidad, tanto en el plano psicol��gico como en el plano f��sico pues no hay medio m��s adverso que el vac��o espacio exterior y, a pesar de ello, Alien es una especie perfectamente orientada a sobrevivir en dicho medio hostil aunque sea a costa de llevar el terror al resto de especies de su entorno.

Un poco lo que viene ocurriendo en el h��bitat humano sin necesidad de salir al espacio.


Alien (1979, Ridley Scott)
 

En el espacio nadie puede oir tus gritos.

La adversidad se cierne sobre los siete tripulantes de la nave Nostromo en forma de una criatura alien��gena que los va diezmando sistem��ticamente.

En un cine en proyecci��n s��lo se dispone de la pantalla como punto de luz. Todo lo dem��s es una gran sala de paredes altas que no parecen tener fin dada la penumbra reinante durante la proyecci��n. Un ambiente perfectamente recreado en las bodegas de la nave Nostromo por donde deambula el alien entre los sonidos de la tripulaci��n y los ruidos de la actividad de la nave.

En el supuesto de que el espectador quiera liberarse del miedo que le producen las im��genes que est�� viendo proyectadas puede optar por desviar la mirada de la pantalla. En este caso se encuentra con un entorno muy parecido al que est�� intentando evitar. Y como el miedo a imaginar es mayor al miedo a ver, no queda m��s remedio que volver la vista a la pantalla.

Si el espectador opta por taparse los ojos, el sonido ambiente le recuerda que sigue en la nave. Y como el miedo de suponer es mayor al miedo de ver, no le queda m��s remedio que volver la vista a la pantalla.

Si el espectador opta por cerrar los ojos y taparse los o��dos puede que consiga el silencio que le permita un poco de sosiego. Estas condiciones de aislamiento no pueden mantenerse indefinidamente con lo que llega un momento que o mira o se destapa los o��dos. Muy posiblemente coincida con una de las espeluznantes actuaciones depredadoras del alien.

El terror aparece en su forma m��s espeluznante. La pantalla del cine se convierte en un foco de miedo, espanto y pavor que hipnotizan al espectador atra��do por el af��n de conocer el aspecto del alien��gena. Cuanto m��s sabemos sobre el alien menos tripulantes quedan. Y cuando no quede ning��n tripulante, ��saltar�� a la platea?.

Una historia de cine para ser degustada en una sala de cine.

El descubrimiento.

Partiendo de la idea de que no estamos solos en el universo se elabora el pausado descubrimiento de c��mo un complejo proceso evolutivo puede conducir a una ��ptima adaptaci��n al medio hostil.

La adolescencia.

La teniente Ripley vive una nueva adolescencia en donde, sin saber bien hacia d��nde se est�� encaminando, inicia los pasos en la direcci��n que marcar�� su vida futura a partir de seguir los impulsos m��s primarios de supervivencia al experimentar las consecuencias de sus propias decisiones en un mundo que parece estar determinado por unas reglas ajenas a su manera de entender.


Aliens (1986, James Cameron)
 

Otro glorioso d��a en el ej��rcito.

En su d��a, los tripulantes del Nostromo aterrizaron en el planeta LV-426 y recogieron, sin percatarse, el especimen Alien que espacir��a el terror por la nave y que cambiar��a el rumbo de la vida personal y profesional de la teniente Ripley.

Ahora, Ripley regresa al planeta LV-426 como asesora de un grupo de marines enviado como consecuencia de la p��rdida de comunicaci��n con la colonia que all�� se estableci�� hace cosa de veinte a��os. Ripley se encuentra en el segundo estadio de la actitud ante la adversidad: recelo ante la sospecha de que ah�� no queda eso.

Esta vez Ripley cuenta con su experiencia pasada y con el apoyo de una fuerza de choque dotada de los ��ltimos adelantos tecnol��gicos y armament��sticos. Sin embargo, los aliens "juegan en casa". Cuando comienza el encuentro, no es precisamente un partido de f��tbol pero el espect��culo est�� servido.

Un espect��culo de cine desde, para y por el cine.

M��s all�� del espect��culo cinematogr��fico cabe plantearse la pregunta: ��Puede el inter��s privado imponer la fuerza de las armas al instinto de supervivencia?. Quiz�� Aliens debiera ser de visionado obligado en las academias, tanto civiles como militares.

La eclosi��n.

El proceso reproductivo puede ser complejo pero ello no impide que se alcance una gran poblaci��n en el momento que se dan las circunstancias adecuadas. La eclosi��n marca el crecimiento de la especie mejor adaptada hasta que alcanza el equilibrio din��mico vital con el entorno.

La juventud.

Tras su primera experiencia adolescente, Ripley confirma que sus percepciones son tanto o m��s v��lidas que las de los dem��s cuando nuevamente se enfrenta a multitud de adultos de las dos especies que pueblan su mundo. Los intereses personales contra los intereses de los dem��s. El largo camino de la juventud.


Alien 3 (1992, David Fincher)
 

Control de rumores: "Es lo que hay".

La nave de salvamento ha ca��do en Fiorina 161, planeta inh��spito y apartado de las rutas comerciales, que act��a como presidio de m��xima seguridad en d��nde se lleva un mon��stico estilo de vida.

Control de rumores, transmitiendo la verdad: "Es cierto que ha llegado una mujer".

La teniente Ripley no s��lo debe aceptar el hecho de que se encuentra un callej��n sin salida sino que, adem��s de la problem��tica situaci��n de ser una mujer entre presidiarios, existe la posibilidad de que su mayor pesadilla pueda hacerse realidad.

Control de rumores: "Si naciste para martillo del cielo te llueven los clavos".

Ripley se encuentra en el tercer estadio de la actitud ante la adversidad: la asunci��n de la situaci��n. Con esta baza a su favor se enfrentar�� nuevamente al terror intestino de su m��s ��ntimo adversario.

Alien 3 no acostumbra ser plato de buen gusto la primera vez que se toma, sin embargo, una vez ingerido y con el tiempo conveniente para su digesti��n acaba convirti��ndose en una sugerente referencia que incita a su posterior revisi��n.

La senda.

El instinto gu��a a las criaturas por la senda de vida. Llegado el momento del retiro, espiritual o mundano, todas buscan un lugar apartado en las que encontrar el deseado, y no siempre alcanzado, descanso.

La madurez.

Ripley asume que las cosas son como son si no has podido encontrar el resorte que conduce al cambio. Y llegado el momento decisivo, no duda en seguir actuando de acorde con sus principios evitando caer en la enga��osa tentaci��n de aceptar los deseos que no ha podido conseguir por s�� misma. La asunci��n de la adversidad no conlleva la rendici��n sino que compensa la p��rdida de impulso juvenil. La experiencia y el conocimiento adquiridos conforman la raz��n que se sobrepone al impulso.


Alien Resurrecci��n (1997, Jean-Pierre Jeunet)
 

��Que me quede como estoy!

Nos encontramos en la nave cient��fica USM Auriga.

A��os depu��s del sacrificio supremo de Ripley en el planeta Fiorina 161, aceptando su cruz y arrastrando con ella el estigma del mal con el objeto de liberar al resto de sus cong��neres del miedo y del terror, se plantea el hecho de que la ciencia est�� en disposici��n de consumar la resurrecci��n de la carne, aunque dejando en ese camino siete espantosos fracasos. Las t��cnicas de clonaci��n han permitido la obtenci��n de una r��plica perfecta de Ripley y, por extensi��n, de la reina Alien que albergaba en su interior.

Sin embargo la autocomplacencia de los humanos en su conocimiento cient��fico se topar�� de bruces con el hecho innato de que la vida se abre camino. Dos alien contenidos en la misma cabina-probeta de laboratorio se miran un instante y el instinto les indica el camino de salida: uno de ellos destroza al otro, la sangre ��cida del moribundo disuelve el metal del suelo y as�� queda abierta la caja de los horrores.

El desenlace final muestra c��mo es m��s f��cil que un Alien pase por el ojo de una aguja que la corporaci��n Weyland consiga hacerse con el control de un Alien.

El tr��nsito.

Se habla de la vida, se habla de la muerte y se habla del tr��nsito de una a la otra. De lo primero podemos comentar y, conforme vamos ganando conocimiento al respecto, matizar. En cambio, m��s all�� de ello todos los comentarios pueden ser v��lidos dado que poco o casi nada se puede rebatir con conocimiento de causa sino es entrando en el campo abonado de la fe y de las creencias.

El descanso.

��Es posible devolver la vida a quien no est�� entre nosotros?. ��Es factible?. ��Es adecuado?. ��Es conveniente?.


Alien vs Predator (2004, Paul W.S. Anderson)
 

Gane quien gane, nosotros perdemos.

La acci��n se sit��a en el planeta Tierra en el a��o de gracia de 2004. Un sat��lite propiedad de industrias Weyland acaba de descubrir una radiaci��n t��rmica en la Ant��rtida. El magnate Charles Bishop Weyland, tras reclutar a los mejores especialistas del momento, se encamina hacia el misterioso punto caliente animado por el est��mulo de descubrir el secreto que all�� se esconde y poder aplicarlo en su beneficio empresarial.

El destino final de la expedici��n resulta ser un complejo ballenero abandonado. De sus ��ltimos moradores s��lo se sabe que desaparecieron misteriosamente all�� por 1904. A seiscientos metros bajo el hielo encuentran una pir��mide mezcla de las culturas azteca, egipcia y camboyana.

En la pir��mide se encuentra prisionera una reina Alien que cada 100 a��os es despertada de su letargo para que inicie la puesta de huevos que dar��n lugar a los aliens que servir��n de presa a los cazadores predators que entrar��n a exterminarlos como prueba final de su rito inici��tico.

La llegada al complejo de tres predators sentencia el inicio de una denodada lucha, a tres bandas, aliens, humanos y predators, por la supervivencia y, sobre todo, por salir de la pir��mide.

La mutaci��n.

La vida se abre camino adapt��ndose al entorno mediante mutaciones consistentes en hacer propias las ventajas de los dem��s y, sobre todo, la de los enemigos naturales. Es v��lido para un virus, para un Alien y para la industria del entretenimiento.

La descendencia.

El recuerdo de quienes han influido en nuestras vidas se mantiene vivo en nuestro interior pero siempre es de agradecer un agente externo que avive la llama del recuerdo y evite que el soplo del olvido la extinga. Puede ser una fotograf��a, puede ser una estampita, puede ser un crucifijo o puede ser un videojuego.


 

Un saludo desde el teclado.

sábado, noviembre 20, 2004

Alien vs Predator

Especial

Alien y otros gritos'

 

Hola, aloh.

"AvP: Alien vs. Predator", del director Paul W.S. Anderson.

Corr��a el a��o 1990 cuando en "Predator 2" apareci�� la cabeza de un Alien en la vitrina de los trofeos capturados por el cazador espacial de inspirada apariencia 'Rasta'.

En 1992, el pasqu��n de Alien 3 presentaba el rostro de la teniente Ripley con lo ojos cerrados en un intento de no ver el babeante Alien que ten��a a un dedo de su mejilla derecha.

2004, en el pasqu��n de AvP, con el ep��grafe de "Gane quien gane, nosotros perdemos" se nos muestra un Predator con la mano cruzada bajo la barbilla a modo de pistola, cual James Bond con licencia para matar, mientras de la parte superior se descuelga la cabeza de un Alien con la mercurial baba precursora de un nuevo fest��n devorador. Toda una declaraci��n de intenciones.

En los cr��ditos aparecen, en el apartado de producci��n, John Davis, Gordon Carroll, David Giler y Walter Hill. El tr��o Carrol-Giler-Hill ha participado en la producci��n de las cuatro pel��culas que componen la saga "Alien". O sea que nos encontramos ante un nuevo reto��o de los padres de "la criatura".

En cuanto a Ripley, despu��s de su resurrecci��n en "Alien 4" (1997), ha debido subir al cielo y, desde all�� sentada, debe entretenerse observando lo que ocurre en el mundanal negocio del entretenimiento.

Con estas perspectivas, mi taquillera favorita no estaba muy en paraje de entrar a la sala para ver la pel��cula. De hecho me confes�� que no hab��a visto las anteriores. Afortunadamente me mantengo en forma en el apartado 'persuasi��n' y consegu�� f��cilmente convencerla de que entrara conmigo. Cuando uno se enfrenta a lo desconocido es conveniente ir bien acompa��ado.

Estamos en el a��o 2004 y un sat��lite propiedad de industrias Weyland acaba de descubrir una radiaci��n t��rmica en la Ant��rtida. Charles Bishop Weyland, tras reclutar a los mejores especialistas del momento, se encamina hacia el misterioso punto caliente animado por un codicioso esp��ritu descubridor. Calor en la Ant��rtida es como un tigre en ��frica.

El destino final de la expedici��n resulta ser un complejo ballenero abandonado. De sus ��ltimos moradores s��lo se sabe que desaparecieron misteriosamente all�� por 1904. A seiscientos metros bajo el hielo encuentran una pir��mide mezcla de las culturas azteca, egipcia y camboyana.

En la pir��mide, de interior cambiante cada diez minutos una vez iniciada la actividad para la que ha sido concebida, se encuentra prisionera una reina Alien que cada 100 a��os es despertada de su letargo para que inicie la puesta de huevos que dar��n lugar a los aliens que servir��n de presa a los cazadores predators que entrar��n a exterminarlos como prueba final de su rito inici��tico.

Como es de recibo, un alien precisa de un hu��sped para iniciar la metamorfosis que le conducir�� a su fase adulta (un humano, un alien), siempre que consiga alimento (un alien, varios humanos).

Al complejo ballenero llegan tres predators. Antes de entrar en la pir��mide, conocedores de la aritm��tica Alien, se dedican a eliminar las opciones de suministro alimenticio as�� como las probabilidades de reproducci��n de los aliens. O sea, no dejan ni al apuntador entre todo el personal que ha quedado en el campamento base.

Una vez todos dentro de la pir��mide, hay una denodada lucha por los Humanos dado que tanto Aliens como Predators los necesitan para "sobrevivir". Desgraciadamente para los humanos, su supervivencia es inversa a la de los bandos en litigio.

El juego est�� servido. Al menos los espectadores estamos en mejor disposici��n que los pobres desgraciados que deambulan por la pantalla a disposici��n de presas y cazadores. La suerte est�� echada en este juego tripartito. El desenlace, en la sala de cine m��s pr��xima al lector.

Alien ha mutado y para el espectador se ha convertido en un videojuego en donde tan s��lo tiene la opci��n de apostar por el resultado final. ��Quien gana?. No lo digo pero ya nos han prevenido de que nosotros perdemos. Ahora bien, ese 'Nosotros' ��se refiere a los espectadores?.

En pantalla el combinado es suculento: una parte de saga Alien, una parte de saga Predator, una parte de 'Cube' (pel��cula de Vincenzo Natali, 1997), una dosis de aura 'Indiana Jones', un toque de 'Encuentros en la tercera fase', una pizca de 'Carrie', 101 minutos de duraci��n, ambientaci��n cuidada y un gui��o al androide Bishop ('Aliens' y 'Alien 3') que aporta luz informativa sobre el inter��s que la corporaci��n Weyland ha mantenido sobre los aliens durante toda su saga. ��Todo esto por el precio de una entrada!. Ahora bien, ese 'Nosotros' ��se refiere a los productores?.

Un mundo de posibilidades se abre de cara a la pr��xima entrega. Puede que sea de Alien, o de Predator, o de ambos u otra novedosa combinaci��n de cualquiera de ellos. Puede que sea, haciendo un s��mil con el mundo discogr��fico, como el resurgir de la ��poca dorada de CSN&Y (Crosby, Stills, Nash & Young) pero todo apunta a que se haya abierto una franquicia de comida r��pida.

Un saludo desde el teclado.

martes, noviembre 16, 2004

El fuego de la venganza

Hola, aloh.
 

Tony Scott, hermano del tambi��n director de cine Ridley Scott, ofrece en "El fuego de la venganza" la ocasi��n de retirarse del mundo durante cerca de dos horas y media.

La pel��cula ya lleva varias semanas en cartelera. En su momento descart�� su visionado a ra��z de haber le��do una cr��tica que ven��a a decir que ir a verla era ir a perder una buena cantidad de tiempo. "Hombre, --pens��--, no voy sobrado de tiempo como para ir por ah�� dilapid��ndolo", con lo que pas�� a otros menesteres.

Sin embargo, el azar es juguet��n y ha querido el destino que "El fuego de la venganza" apareciera en la programaci��n de mi cine preferido coincidiendo con el pase en la pantalla amiga de "Enemigo p��blico", pret��rita aportaci��n de Tony Scott a las salas cinematogr��ficas. As�� las cosas, calent�� retina en casa revisando "Enemigo p��blico", me pertrech�� del correspondiente bocadillo y me dispuse a compartir el tiempo con mi taquillera favorita. Una buena manera de retirarse del mundo durante cerca de dos horas y media.

En M��jico se estila el secuestro. "Cada 60 minutos se produce un secuestro", aparece en pantalla para complementar las im��genes de los cr��ditos de comienzo. El protagonista, americano para m��s se��as, est�� pasando un momento bajo y se encuentra en la zona de Ciudad de M��jico. Su pasado es oscuro, tanto o m��s que ��l mismo. Un joven empresario mejicano, con esposa e hijita, se plantea contratar un guardaespaldas que, aparte de reforzar su estatus social, le aporte tranquilidad dom��stica. El protagonista se convierte as�� en el protector de la familia y, en especial, de la peque��a. Una tarde, al salir la ni��a de clase de piano se produce el temido secuestro. El protector se lleva por delante a cuatro de los secuestradores pero eso no lo exime de recibir innumerables impactos de bala ni, desgraciadamente, evita que la peque��a sea raptada.

Mientras convalece en cama, el secuestro sigue su curso con la mala fortuna que en el momento del pago del rescate se produce un tiroteo con el resultado de la desaparaci��n del dinero y la muerte del sobrino del secuestrador. Ante tanta p��rdida, el secuestrador decide hacer part��cipes a los padres de la ni��a y as�� ambas partes pierden un ser querido. Una vez recuperado de las heridas y puesto al corriente del desenlace, el guardaespaldas hace el sagrado juramento de matar a todo el que haya estado relacionado con el secuestro. De este modo pasa de protector a ejecutor, compaginando su labor justiciera con la de investigador que va desentra��ando la mara��a de corrupci��n que se mueve en torno al mundo de los secuestros organizados. La investigaci��n acaba ofreciendo una sorpresa en el entramado de implicados que es resuelta aplicando la premisa de "la bala no miente".

Aqu�� no queda la cosa dado que a��n falta por encontrar al secuestrador, labor a la que se destina la ��ltima etapa de la pel��cula. A destacar la impagable escena en la que tras encontrar a la mujer, embarazada, y al hermano suben todos a una azotea para tener cobertura telef��nica y poder contactar con el secuestrador. En un momento de la conversaci��n, el protagonista dice: "Tu hermano tiene algo que decirte" y mientras con una mano sostiene el m��vil ante la boca del asustado Aurelio con la otra le vuela los dedos de la mano. El secuestrador debe disponer de un m��vil de los que tienen control autom��tico de ganancia, para garantizar un nivel de audici��n estable, dado que no queda sordo del alarido que le llega al o��do.

"Tony Scott hace 'spots'", podr��a ser un lema. O tambi��n: "Tony Scott envuelve para regalo la historia que le entregan para filmar". La forma por encima del fondo. Con esta premisa, el fondo de la historia puede ser de lo m��s negro y s��rdido que, convenientemente envuelto, puede aparentar la forma de un bomb��n. Este planteamiento ha servido en sus anteriores pel��culas. En este caso, fondo y forma son afines. Queda lejano, muy lejano, "Top Gun". Estamos en una continuaci��n del estilo formal de "Enemigo p��blico": planos a��reos en arco para ubicar la acci��n, movimientos de c��mara con parada de imagen para recordar al espectador que est�� ante una ficci��n, planificaci��n corta y estilo de videoclip, s��lo que no hay gente cantando sino disparando. Un caramelo de violencia urbanita, justificado desde el gui��n y perfectamente adornado desde la c��mara. Sin embargo, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

En otra ��poca del cine, hubiera sido un western. Un pistolero en horas bajas llega al pueblo y encuentra cobijo bajo el ala de la familia de un rancho que lo acoge y le devuelve las ganas de vivir. Luego, el desgraciado incidente de la desaparaci��n de la ni��a de sus ojos aviva el fuego de la venganza y el tiroteo est�� servido. Aqu�� los caballos son coches, los ranchos son mansiones, los pueblos son ciudades y suburbios, el saloon es una discoteca... Sin embargo, el encanto ��pico del western se ha convertido en el agobio expeditivo de la urbe moderna.

"Cada 60 minutos se produce un secuestro", aparece en los cr��ditos de comienzo. En los cr��ditos de final ech�� a faltar una rese��a de c��mo queda la estad��stica de tiempo una vez completada la labor. M��s que nada para poder justificar el tiempo dedicado.

Un saludo desde el teclado.

domingo, noviembre 07, 2004

Resident evil 2: Apocalipsis

Hola, hola.
 

"Mi nombre es Alice. Y recuerdo todo lo ocurrido." reza el texto que aparece en el pasqu��n de "Resident Evil 2: Apocalipsis", del director Alexander Witt, bajo el nombre de la actriz protagonista, Milla Jovovich.

La protagonista, Alice, recuerda todo lo ocurrido. ��Qu�� pasa con los que no hemos visto la primera parte?. Sin problemas. Enseguida entra uno en materia. Se trata de una situaci��n pr��xima al apocalipsis con zombies, vivos que al morir reviven si han sido mordidos por otro zombi, apareciendo en los lugares y momentos m��s insospechados; es decir, cada 5 minutos para que el ritmo no decaiga. Todo a causa de un experimento de una corporaci��n que se ha ido de madre; el experimento, no la corporaci��n.

��Qu�� pasa con los que no somos de videojuegos? (la pel��cula es una recreaci��n de un videojuego). Sin problemas tampoco. Enseguida entra uno en ambiente. Hay tiros a diestro y siniestro. Hay que ir eliminando zombies, humanos y animales, conforme van apareciendo. Parece f��cil, s��lo que uno no tiene la pistola con lo que s��lo queda mirar la pantalla; pero todo es muy oscuro y, con tanto frenes�� de planos, no es f��cil aclararse. No obstante, es mejor no pensar demasiado. Est�� claro que los buenos, aunque tengan bajas, disparan muy bien y, como si hubieran le��do el gui��n previamente, saben a quien matar y a quien no.

��Qu�� pasa con la actriz protagonista?. Aqu��, problema. En un videojuego de mirar y no tocar, tampoco es que haya mucho que ver en la actriz protagonista. ��Qu�� ha sido de la Mila Jovovich de "El quinto elemento", de "Juana de Arco"?. No recuerdo siquiera un plano de cara con cierta entidad sensual; o no lo hab��a o no lo pude apreciar con todo el guirigay que hab��a en pantalla.

Mi nombre es Tasio. Y prefiero no recordar lo ocurrido.

Un saludo desde el teclado.

sábado, noviembre 06, 2004

Crimen ferpecto

Hola, aloh.
 

Para poder ver la última película de Alex de la Iglesia, ya se plantea un diálogo con sonrisa oculta:

  • Hola. X entrada(s) para "Crimen ferpecto"; dice uno al conseguir llegar a la taquilla.
  • x para "Crimen ferpecto"; confirma la taquillera mientras teclea en el ordenador que asigna las butacas.
  • El anterior diálogo se mantiene en complicidad, pues ambas partes procuran no cometer el error de decir "perfecto".

    Alex de la Iglesia es uno de los pocos directores que disfruta haciendo cine para que el público disfrute viendo cine. Sus películas son comics en cinemascope en donde todo es posible si contribuye a la diversión general. No son historias de la Marvel, son viñetas que bien podrían ser de Francisco Ibañez o de Escobar. "Crimen ferpecto", se ciñe a lo anterior.

    El título ya es un avance de lo que va a seguir una vez iniciada la proyección, un tebeo cinematográfico de cine negro con ramalazos de humor entre lo macabro y lo negro que acaba dejando un sabor agridulce porque los personajes sobreviven a base de ir un poco pasados de rosca.

    La película despega como si de un cohete se tratara. Cuando uno se quiere dar cuenta ya está en órbita. Ha abandonado el mundo real y se encuentra en el mundo ficticio de la pantalla. El director ya se encarga de exagerar las situaciones y así poder lanzar puyas a diestro y siniestro sin que nos podemos dar demasiado por aludidos. Es como cuando al poner una inyección te dan un cachete para disimular el pinchazo. En pantalla, mientras tanto, la selva laboral en acción: guapos, feos, ambiciosos, cazadores y presas. En fin, lo cotidiano.

    En una de las historias de Asterix, cuando pillan una cogorza sueltan "Ferpectamente" como muletilla para mantener el equilibrio y no caer al suelo. Así ocurre también en la película. La aparición de la palabra "ferpecto" marca el momento en que el empuje de los motores desaparece y la acción queda dando vueltas en torno a la idea madre.

    Finalmente, la historia despega ligeramente cuando se pone en marcha el plan para el crimen perfecto.

    El broche lo pone la música de los títulos de crédito, a ser posible, con el volumen alto; cual rúbrica de Alex de la Iglesia.

    La película podía haber sido perfecta; pero, queda en ferpecta. Ahora bien, ¿es un error no ser "perfecto"?.

    Un saludo desde el teclado.

    viernes, noviembre 05, 2004

    Café y cigarrillos

    Hola, aloh.
     

    "Coffee and Cigarettes", caf�� y cigarrillos, de Jim Jarmush.

    11 cortos, con el com��n denominador de personajes en torno a caf�� y cigarrillos en situaciones propias de Jim Jarmush.

    Fumarse un cigarrillo o tomarse un caf�� son, en conjunto o independientemente, placeres del cuerpo en s�� mismos, sin entrar en consideraciones de lo que se sublima al fumar un cigarrillo o en la interpretaci��n psicol��gica del caf��.

    Un cigarrillo o un caf�� son una medida de tiempo. Son momentos de respiro en los que la mente se evade en un intento, no siempre conseguido, de obtener una bocanada de tranquilidad mediante unos actos rituales como pueden ser el sostener el cigarrillo entre los dedos, agitar el caf�� con la cucharilla o concentrarse en la evoluci��n de las volutas de humo de cualquiera de ellos.

    Un corto cinematogr��fico tambi��n es una medida de tiempo, de duraci��n tan variable como la que pueda tener un cigarrillo o un caf��. Esto ocurre con los once cortos que componen la pel��cula. Unos duran m��s que otros pero todos ellos saben bien y, como no, unos saben mejor que otros.

    Blanco y negro. Blanco el cigarrillo, por el papel que lo envuelve y por humo que se eleva hasta desaparecer. Negro el caf��, porque sino no ser��a caf��. Historias filmadas en blanco y negro en las que gente, blanca y negra, conversa o simplemente est��, mientras toma caf�� y fuma. Sencillo pero muy sugerente y muy bien ambientado.

    Personalmente me quedo con los momentos en los que no hablan. En particular, la historia de la joven que dosifica el az��car del caf�� hasta conseguir el punto ��ptimo para su paladar mientras ojea una revista y sostiene el cigarrillo entre los dedos dejando que el humo ascienda hasta desaparecer. Imagino que algo as�� le espera al objetivo de sus pensamientos; desaparecer, no s�� bien si de su cabeza o de la faz de la tierra pues la revista es un cat��logo de pistolas.

    Al salir del cine me dirig�� a una cafeter��a e inici��, yo que soy del cortado sin az��car, una nueva etapa degustadora pidiendo un caf�� solo. Los cigarrillos, no obstante, los dejo para la pr��xima reencarnaci��n. Me basta con el humo ascendente del caf�� bien caliente.

    Un saludo desde el teclado.