sábado, junio 03, 2006

Déjate llevar (Take the lead)

Título original Año Estreno Dirección País Duración
Take the lead 2006 28 Abril 2006 Liz Friedlander USA 108 min.

 

Hola, aloh.

El lunes es un día completo: en el trabajo se abre una semana para completar lo que se quedó pendiente y en el ocio televisivo se dispone, zapping requerido que es TV, de 'C.S.I.' y 'Mira quien baila'. El lunes es un día, oníricamente hablando, completo: realización personal durante el día y los dos lados del sentido de la vida por la noche.

Como respuesta a "pierre dulaine" "dance club" el buscador Google ofrece, aproximadamente, 553 resultados y en uno de ellos aparece una foto de Pierre Dulaine con Antonio Banderas. El rótulo de 'basado en hechos reales' que abre la película parece estar basado en hechos reales.

La directora Liz Friedlander lleva en el mundo del videoclip desde 1999. La guionista Dianne Houston se mueve entre TV y cine desde 1992, como guionista, directora y productora. Si le sumamos un Antonio Banderas que se apunta a un bombardeo... tocamos el cielo y acertamos: Déjate llevar. Lo mejor de los lunes, sin zapping, a ritmo de cambio de plano.

La película arranca con el ritual de vestirse para un baile, ora clásico (baile de salón), ora contemporáneo (baile de instituto). Corolario 1: El sentimiento del baile es independiente de la época, del estilo musical y de las pautas sociales.

Cuenta con un guión bienintencionado: un profesor de baile de salón se dispone a dar clases gratis a un grupo de alumnos conflictivos (o cómo mantenerse incólume alternando entre el baile de salón y el baile de 'saloon'). Corolario 2: El ritmo es una proyección de la personalidad canalizada a través de la música.

Banderas ejerce de maestro: sabedor de que la guionista está de su parte, se embarca en un reto personal en el que la directora del centro tan sólo da 5 dólares; conocedor de su carisma, se ofrece como reclamo en el reparto; profesional como es, se pega unos pasos de baile que levantan el ánimo y, discreto como él solo, una vez 'caldeado' el ambiente se retira a un segundo plano dejando la pista a los jóvenes y reservándose la lidia de la junta de padres y de profesores. Corolario 3: "El profesor mediocre, dice. El buen profesor, explica. El profesor superior, demuestra. El gran profesor, inspira." (William A. Ward).

Los jóvenes hacen suyo el ritmo y las pautas del baile pero mezclando las músicas (Gershwin y hip-hop) y las coreografías (tango a tres). Corolario 4: No hay blanco, no hay negro, hay fusiones matizadas y vívidos sentimientos vividos.

Sobre el papel, no es una película a la que entraría a la sala pero en la práctica, ¡qué caramba!, una vez dentro, si te dejas llevar, puedes percibir una terapia nada peligrosa y hasta beneficiosa. Al fin y al cabo, siguiendo la línea maestra de mestizaje cultural, entre lo clásico y lo personal, que vertebra el film, resumo que 'la vida es sueño y los sueños vida son' por aquello que he leído en algún sitio de internet de "Sólo es joven quien tiene más sueños que recuerdos".

Un saludo desde el teclado.