jueves, junio 02, 2005

Sólo un beso

Hola, aloh.
 

Taquilla con piloto autom��tico. As�� volaba mi cine preferido esta noche doblemente especial, primero por ser jueves y segundo por tratarse de un pase organizado por la Asociaci��n de Amigos de la UNESCO.

El p��blico acced��a directamente a la sala sin pasar por taquilla. En el control de acceso se encontraba mi taquillera favorita, sujetando la puerta de entrada a la platea y recibiendo con una sonrisa y unas palabras de bienvenida a todo el que hab��a optado por asistir al acto.

La UNESCO (Organizaci��n de las Naciones Unidas para la Educaci��n, la Ciencia y la Cultura) es un instituci��n especializada, dependiente de la ONU, creada en 14 de diciembre de 1946, y dedicada a fomentar las relaciones culturales y cient��ficas entre todos los pa��ses, suprimiendo las barreras para la difusi��n de la cultura y asesorar t��cnicamente en materia de ense��anza.

Como si hubiese sido hecha especialmente para el acontecimiento, la pel��cula que se proyectaba era 'S��lo un beso', del siempre comprometido Ken Loach.

Ken Loach se caracteriza por utilizar su cine como instrumento para la denuncia pol��tica o social de lo que considera injusto o abusivo. Es un cine reivindicativo y de oposici��n construido con ideas que marcan la pauta de un gui��n combativo, para el que siempre cuenta con su amigo Paul Laverty.

El prop��sito de 'S��lo un beso' es incidir sobre la m��xima de "hay que superar la barreras culturales y religiosas en las relaciones personales". La pel��cula se dedica a poner el az��car suficiente para digerir este principio, f��cil de enunciar pero amargo de asimilar cuando lo has de tomar.

El director sabe lo que busca y mueve los hilos argumentales y la c��mara para ganarse al espectador y convencerle de que religi��n y cultura ���musulmana o cat��lica��� suponen con frecuencia un factor de intolerancia que lleva al enfrentamiento o a la separaci��n de las personas. Sobre este palo de fuerte madera ideol��gica vierte el azucarado caramelo de una historia rom��ntica de dos j��venes que se sienten amordazados por los imperativos de lo que su educaci��n considera correcto. Sin embargo, m��s all�� de s��lo un beso tambi��n nos ofrece unos encuentros sexuales que acaban decantando el sentimiento hacia el lado del deseo; un modo sencillo de mantener la atenci��n del espectador sin tener que complicar la trama que viven los personajes trazados por un gui��n que se presenta como lineal, simple, trillado y previsible.

Sin embargo, los actores est��n en estado de gracia y consiguen meterse al espectador en el bolsillo. Por su lado, el director usa h��bilmente los recursos y sabe ponerlos al servicio de la causa resultando una pel��cula combativa, oculta bajo el antifaz de una telenovela, y que llega al espectador ofreci��ndole una historia de amor y pasi��n, de lucha y rebeld��a pac��ficas frente a una sociedad que impone sus reglas mediante t��cticas y t��cnicas de terrorismo psicol��gico.

Acabada la proyecci��n me encontr�� con un personaje habitual en este tipo de acontecimientos cinematrogr��ficos reivindicativos. Nos conocemos por ser amigos de los propietarios del local y haber coincidido en otras ocasiones, sobre todo cuando estoy apostado en la taquilla. Yo le llamo "el c��nico", no porque, al menos que yo sepa, sea disc��pulo de la escuela c��nica sino como atajo de "el cinematogr��fico" dado que est�� siempre versado en el entorno del cine, tanto en la faceta art��stica como en la t��cnica. Casi sin tener que preguntarle me coment�� que hab��a encontrado un paralelismo entre 'S��lo un beso' y 'El reino de los cielos' por cuanto de intolerancia se esconde tras las m��scaras de religi��n y cultura cuando soplan los vientos de los intereses particulares y del reconocimiento social. Conoci��ndolo, y sabedor de que no es fumador de tan siquiera lo legal, lo escuch�� con atenci��n pues lo que dec��a era m��s fruto de un razonamiento deductivo cerebral que de un desvar��o inducido por agentes delirantes. Como siempre, un personaje curioso este "c��nico".

Un saludo desde el teclado.