jueves, junio 22, 2006

Un paseo por "Living with war"

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  1. After the garden
    (Cuando no haya jardín)

     
  2. Living with war
    (Viviendo en guerra)

     
  3. The restless consumer
    (La consumidora incansable)

     
  4. Shock and awe
    (Conmoción y temor)

     
  5. Families
    (Familias)

     

    


 
  1. Flags of freedom
    (Banderas de libertad)

     
  2. Let's impeach the President
    (Acusamos al Presidente)

     
  3. Looking for a leader
    (Buscando un líder)

     
  4. Roger and out
    (Cambio y cierro)

     
  5. America the beautiful
    (América la hermosa)

     

  

Hola, aloh.

"Living with war" suena de fondo, acompañando, y a veces, marcando el ritmo de las pulsaciones que fijan las letras sobre la pantalla del PC de sobremesa. Al igual que unas palabras puestas en secuencia conforman un pensamiento, las canciones del disco de Neil Young van más allá de lo que sería una decena de temas sobre la cuestión 'no estamos de acuerdo con la política del actual gobierno' (Neil Young no es la única voz cantante que difunde esta melodía) y, tal como aparecen en el disco, conforman una razonada reflexión crítica sobre "la cuestión" en la que el orden de las canciones 'sí importa'.

After the garden (Cuando no haya jardín)

El 17 de Mayo de 2006, por decir un día concreto y no un abstracto mes, aparecía la noticia en la prensa automovilística: "El Hummer pasa a la reserva. La versión H1, la primera versión que pasó directamente del desierto iraquí a las calles estadounidenses, está a punto de dejar de fabricarse tras haber anunciado General Motors el fin de la producción del modelo. Se trata de un modelo muy exclusivo: no sólo por su precio (a partir de los 130.000$usa), sino también por la cantidad de gasolina que 'bebe' (dispone de dos depósitos con una capacidad conjunta de 200 litros)".   Una casa con jardín es lo más normal (atención, importante, para quien pueda tener casa y jardín, claro está). Sin embargo, el jardín es un hábitat natural y no todos sus pobladores están en sintonía con el criterio del propietario; por ello nadie se extraña si el jardinero fumiga insectos indeseados, recorta los brotes del seto que han osado ir más allá de la línea estipulada o hace injertos para mejorar el aspecto del jardín. Según esto, 'El jardinero fiel' (2005, Fernando Meirelles) plantea si es necesario que haya ciertos jardines... porque ya se sabe que "Sin jardinero no hay jardín".

El tren de vida actual, alimentado por el combustible extraído de pozos situados en 'jardines extranjeros' requiere de 'jardineros fieles' que mantengan los jardines arreglados de acuerdo con el criterio del propietario. Por eso, de entrada y en la primera estrofa, Neil deja ir: "No necesitaremos un hombre de paja al frente del gobierno. No necesitaremos una guerra asquerosa, ni cortes de pelo militar, ni botas que brillen. Cuando no haya jardín."

Hay quien confunde 'paraíso' con 'derroche' (véase, el Hummer H1). Hay quien confunde 'Jardín' con 'explotación de recursos, humanos y naturales' (véase, 'El jardinero fiel'). Jugando con el significado de "Paraíso" o "Jardín del Edén" y con la confusión entre 'Jardín' y 'Terreno abonado', no es de extrañar que el estribillo, coreado por cien voces, consista en: "¿Qué hará la gente?. Cuando no haya jardín. ¿Qué dirá la gente?. Cuando no haya jardín."

Retomando el concepto de original de 'Jardín' como 'Espacio natural' y en su habitual línea de "Naturaleza, algo por lo que luchar", la conclusión de Neil no puede ser otra que: "Sí, vivimos en el Jardín del Edén. No sé por qué nos empeñamos en echarlo por tierra. Sí, vivimos en el Jardín del Edén. No sé por qué nos empeñamos en destruirlo. Por eso hemos de regresar al jardín."

En estos tiempos de ponzoña informativa y crispación divulgativa que estamos viviendo hemos de ir con cuidado para no precipitarnos en nuestras opiniones sin haberlas contrastado y razonado previamente, porque somos blanco fácil de quienes nos quieran llevar al huerto de las falsas apariencias. Hay muchos jardines en flor que necesitan abono, muchos votos que captar.

Living with war (Viviendo en guerra)

Oración colectiva, marcada por el coro que acompaña la voz solista, de asunción de la realidad circundante: "Convivo a diario con la guerra. Vivo, cada día, con la guerra en mi corazón. Ahora mismo, estoy viviendo en guerra."

Se repasan las circunstancias reinantes: "Cuando amanece veo a mi prójimo. En la pantalla plana, matamos y nos matan, una y otra vez."

Se ensalzan las líneas de actuación, básicamente negación, para desbrozar unas ideas ancestralmente enraizadas: "Me niego a seguir la corriente, a aceptar las fosas comunes, a empuñar un arma humeante para enseñar la conquista del Oeste."

Y se define el voto maestro: "En las calles atiborradas, ante los grandes hoteles, ante las mezquitas y ante las puertas del histórico museo, hago el voto sagrado de no matar nunca más."

La sección de viento se encarga de crear la atmósfera musical más adecuada para una reflexión íntima y colectiva.

The restless consumer (La consumidora incansable)

De la tentación caída se nutre el pecado: "Lejos, en las arenas del desierto yace una amante desesperada. La llaman la Reina del Petróleo." Y el engaño premeditado sustenta el pecado: "Hay tanto por descubrir."

Reconocido que se está viviendo en pecado (no olvidemos que se puede pecar de pensamiento, palabra, obra u omisión) se impone un acto de constricción: "No necesito una maquinaria publicitaria que me diga lo que necesito. No necesito una guerra planeada en Madison Avenue. No necesito más ataúdes que no puedo ver, cubiertos con banderas que no salen por la televisión."

Los diversos apartados de la constricción se resumen en uno, adictivamente coreado: "No necesito más mentiras..."

Los motivos son múltiples pero todos prescindibles: "No necesito anuncios de televisión que me digan lo enfermo que estoy. No quiero saber cuánta gente es como yo. No necesito este vértigo. No necesito la náusea. No necesito efectos secundarios como la diarrea o la pérdida del apetito sexual."

La canción, visceralmente colectiva, está diseñada pensando en su escenificación en directo:

  1. El tema empieza en un armonioso conjunto vocal, coros y solista, en plan 'vamos a llevarnos bien': "El pueblo ha oído las noticias. El pueblo ha hablado. Puede que no te guste lo que han dicho Pero no bromeaban."
     
  2. Se mantiene el tono, aparentemente comprensivo, cuando se expone la fuente del problema: "Lejos, en las arenas del desierto yace una amante desesperada. La llaman la Reina del Petróleo."
     
  3. Y el tono empieza a cambiar hacia el mosqueo cuando se constata la clave de la cuestión: "Hay tanto por descubrir."
     
  4. Llegados aquí, Neil Young se destaca vocalmente como predicador converso que va enumerando, con voz de 'estoy hasta los huevos', todas las ruedas de molino con las que no está dispuesto a comulgar.
     
  5. El coro, el público asistente, asiente y secunda la iluminada prédica entonando la enumeración de conceptos prescindibles y alcanzando un colectivo clímax catártico del coral 'no necesito' y del solista 'mentiras'.
Planteada, vocal y rítmicamente, como canción CSN&Y (Crosby, Stills, Nash & Young), sólo de pensar lo que puede suponer oirla en directo, con las cuatro guitarras actuando como redentores jueces de paz, inclina a pensar que quizá sería conveniente que los promotores de los conciertos pusieran un letrero avisando a la peña: ¡Atención, guitarristas sueltos!.

Shock and awe (Conmoción y temor)

La película no es nueva ("En aquellos días de conmoción y temor fuimos a liberarlos a todos"), su final es conocido por todos ("la Historia fue cruel juez del exceso de confianza, en aquellos días de conmoción y temor") y sus escenas acompañaron innumerables comidas y cenas ("Miles de cuerpos bajo tierra, traídos de vuelta en cajas a golpe de trompeta. Nadie imaginaba que regresarían así. Miles enterrados bajo tierra.").

En Hollywood se estila hacer revisiones (llamadas 'remakes') de películas significativas. ¿Porqué iba a ser diferente ésta?. "Tuvimos ocasión de cambiar de opinión pero no supimos hacerlo. Fuimos con lo que sabíamos y ya no podemos deshacer lo andado pero tuvimos ocasión de cambiar de opinión."

Así que de vuelta a aquellos días de conmoción y temor: se va a liberar y se acaba encenagado hasta la cintura y más arriba.

Complemento (22-Jul-06):
A Fernando Marías, de El Correo Digital, le ha impresionado la trompeta y lo comenta en su artículo.

Families (Familias)

¿Qué ocurre con los soldados destinados en el frente?. "Cuando intentes llevar nuestro espíritu a casa ¿Loarás nuestras vidas como se merecen nuestros hijos y familias?"

¿Son todos como los que han venido y vienen acaparando los noticiarios?. "Cuando escribas tus canciones sobre nosotros ¿Intentarás hacernos justicia porque quisimos ser exactamente como vosotros y vuestras familias?."

¿Que piensa uno que piensan los que allí están atrapados? "Veo una luz a lo lejos. Un viento frío sopla en mi cabeza. Preferiría estar en casa, con mi familia."

¿Cómo ven cómo son vistos? "Ahora, un mundo media entre nosotros pero quisiera extender la mano y decirte cuánto representas para mi y mi familia."

Si uno vuelve ("Estoy de regreso a América. Acabo de conseguir mi pasaje hoy. Me muero de ganas de verte otra vez, en América.") otros habrán de ir: la presencia debe continuar.

Flags of freedom (Banderas de libertad)

1964, Bob Dylan canta a las 'Campanadas de libertad' (Chimes of Freedon) que, refulgentes, repican más para unos que para otros...

Chimes of freedom (Campanadas de libertad)
(fragmento)
Bob Dylan (1964, Another side of Bob Dylan)

Far between sundown's finish an' midnight's broken toll
We ducked inside the doorway, thunder crashing
As majestic bells of bolts struck shadows in the sounds
Seeming to be the chimes of freedom flashing
Flashing for the warriors whose strength is not to fight
Flashing for the refugees on the unarmed road of flight
An' for each an' ev'ry underdog soldier in the night
An' we gazed upon the chimes of freedom flashing.

In the city's melted furnace, unexpectedly we watched
With faces hidden while the walls were tightening
As the echo of the wedding bells before the blowin' rain
Dissolved into the bells of the lightning
Tolling for the rebel, tolling for the rake
Tolling for the luckless, the abandoned an' forsaked
Tolling for the outcast, burnin' constantly at stake
An' we gazed upon the chimes of freedom flashing.
...

Era entre el final de la puesta de sol y la medianoche,
nos recogimos en el portal y, a lo lejos, tañían estruendosas,
majestuosas, las campanas mientras los rayos iluminaban los sonidos;
parecían destellantes campanadas de libertad.
Destellando por los guerreros cuya fuerza es no luchar,
destellando por los refugiados en el inerme camino de la huida
y por cada desvalido soldado en la noche.
Nos quedamos mirando aquellas destellantes campanadas de libertad.

Observábamos el crisol de la derretida ciudad cuando, de improviso,
nos cubrimos las caras, las paredes se estiraron
y el eco de las campanas de boda previas a la siseante lluvia
dió paso a las campanas relampagueantes.
Tañendo por el rebelde, tañendo por el calavera,
tañendo por el desafortunado, el abandonado y el rechazado,
tañendo por el proscrito que se queda constantemente en la estacada.
Y allí nos quedamos, mirando aquellas destellantes campanadas de libertad.
...

2006, "Hoy, nuestro pequeño se va a la guerra, a luchar en batallas que algunas veces habíamos ganado. La calle principal está llena de banderas que ondean al viento. Deben ser las banderas de la libertad." Los viajes espaciales han evolucionado, de inversión nacional a excursión casi particular, pero ciertas cosas no parecen haber cambiado en cuarenta años: "Las campanas de la iglesia repican mientras la familias se ponen de pie y saludan."

De nuevo, las familias han de aportar su tesoro más preciado al interés nacional: "Hoy, nuestro pequeño se va a la guerra, a luchar en batallas que algunas veces habíamos ganado. La calle principal está llena de banderas que ondean al viento. Deben ser las banderas de la libertad."

La balanza social no parece estar equilibrada y sus oscilaciones, "Flip" (la ciencia avanza, la economía evoluciona, la música se adapta), "Flop" (los valores permanecen, las mentalidades se enquistan) no parecen tener fin. Se impone una imputación cargos.

Let's impeach the President (Acusamos al Presidente)

El solista y el coro de las cien voces entonan las acusaciones a ritmo de batería, mazo de juez que intenta mantener el orden en la sala y que en más de una ocasión debe repiquetear.

El coro popular calla durante la exposición de la defensa del presidente mientras la voz del solista va alternando 'Flip-Flop' como quien deshoja la margarita 'miente, puede ser, miente, puede ser...'. Por si hubiera dudas, aparecen las trompetas acompañando melodiosas las palabras del presidente, sin embargo, más que trompetas celestiales capaces de derribar la muralla que oculta la verdad suenan a clarines en una tarde de toros que premian la faena del maestro presidente en su lidia con el toro de la opinión pública. Sólo falta el gutural ¡Olé! de las gradas por la faena bien hecha.

El coro vuelve a entonar una última salva de acusaciones pero ya su voz va perdiendo fuerza hasta que después de entonar '"volviéndose a olvidar de los negros"' asiste silencioso, quizá atónito, a la última estrofa en la que el solista muta en portavoz del jurado y lee el veredicto que absuelve al acusado de los cargos que se le imputan '"Hay mucha gente investigando asuntos turbios pero, por supuesto, el presidente está limpio"' para, grácil y masivamente, quedarse embuclado repitiendo '"Gracias a Dios"' con un ramalazo de lamento gospel, armoniosa manera de entonar lo que pudo ser y no fue. No hay que extrañarse de la resolución, Bob Dylan ya cantaba allá por 1963 que los 'Señores de la Guerra' siempre actúan 'Con Dios de su parte'. ¿Acaso iba a ser diferente ahora, que se ha vuelto a los días de "misión cumplida"?.

Looking for a leader (Buscando un líder)

Denunciado que el presidente existente ni ha cumplido, ni cumple, es cuestión de ponerse en marcha para encontrar a quien sí cumpla: "América tiene un líder pero no está en la Casa Blanca. Está aquí, caminando entre nosotros, y hemos de encontrarlo."

Como en toda búsqueda activa de empleo, hay que hacer una lista de puntos fuertes y puntos débiles: "América es hermosa pero tiene un lado repugnante." Y conseguir definir sucintamente lo que buscamos: "Estamos buscando un líder que tenga al Gran Espíritu de su parte."

La última estrofa se deja analizar en matices:

  • "Estamos buscando un líder" (Estamos: si estáis aquí y cantáis esto, no soy el único que piensa así pero no confundáis liderazgo con popularidad, así que descartadme)
     
  • "que tenga al Gran Espíritu de su parte." (Porque el indio vive en la naturaleza y nunca está separado de ella. Para empezar a descartar, no puede tener el Gran Espíritu de su parte aquel que dispone de un colección de Hummer H1)
     
  • "Ese alguien camina entre nosotros" (es alguien normal y corriente)
     
  • "y espero que oiga esta llamada." (que no es duro de oido y, al menos, le gusta la música)
     
  • "Quizá sea una mujer" (Estamos buscando: sin discriminación por sexo...)
     
  • "o, ¿porqué no?, un negro." (... o raza)
  • A ritmo de marcado paso ligero se vocea la alternativa al existente presidente, evaluando las circunstancias que delinean las reglas del juego y unos posibles, por sabidos, candidatos aunque parece que ninguno de ellos acaba de encajar pero eso no es problema insoluble con tal de razonar un poco.

    Roger and out (Cambio y cierro)

    Volver (fragmento)
    Tango, 1935
    Música: Carlos Gardel
    Letra: Alfredo Le Pera

    Volver,
    con la frente marchita,
    las nieves del tiempo
    platearon mi sien.
    Sentir, que es un soplo la vida,
    que veinte años no es nada,
    que febril la mirada
    errante en las sombras
    te busca y te nombra.

    Tengo miedo del encuentro
    con el pasado que vuelve
    a enfrentarse con mi vida.
    Tengo miedo de las noches
    que, pobladas de recuerdos,
    encadenan mi soñar.

    Pero el viajero que huye,
    tarde o temprano detiene su andar.
    Y aunque el olvido que todo destruye,
    haya matado mi vieja ilusión,
    guarda escondida una esperanza humilde,
    que es toda la fortuna de mi corazón.

    Dice el tango que 'las nieves del tiempo platearon mi sien', sintetiza que 'veinte años no es nada' y augura que 'el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar'.

    Han pasado más de cuarenta años, algo así como dos veces la síntesis de 'Volver', las nieves del tiempo han plateado las sienes del solista y el augurio, indefectiblemente, se cumple; el viajero detiene el andar del convulso presente y mira hacia atrás: "Éramos por entonces unos niños que vivían cada instante del día. Cuando fuimos a alistarnos no paramos de reír por el camino. Fue entonces cuando la llamamos autopista hippy. Todavía la llamo así."

    El sueño hippy llegó y pasó; ha quedado en el recuerdo: "Viajando por aquella añeja autopista hippy volví a pensar en ti. Me pregunté cómo te habría ido y lo que pasó al final." Más allá de las flores en el pelo y los deseos generalizados de paz, el sueño hippy vivió en tiempos de una guerra que, cual agujero negro social, arrastró a su vórtice a muchos que, en realidad, huían de algo: "Pero supongo que nunca sabré la verdad, si realmente estabas tan solo." Y que, en consonancia con las leyes de la antimateria y haciendo honor a su denominación de "agujero negro", no devolvió: "Sé que lo hiciste por tu país."

    El recuerdo se forja con el tiempo y permite que los momentos significativos, normalmente los buenos pues los malos acostumbran a olvidarse, perduren, se mantengan. Con el tiempo, además, el recuerdo va convirtiéndose en sueño, 'en cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse' pero que se mantiene alimentado por la ilusión de que "se aprende de los errores y la inteligencia se demuestra no tropezando dos veces en la misma piedra". No obstante, hay una delgada línea roja que separa el sueño de la pesadilla y cuanto más se ensancha la línea roja, más terrible es la pesadilla y más se inquieta el espíritu.

    Cuando la truculenta situación amenaza con arrastrarnos en su sin sentido turbulento, aparece el diálogo interior, la comunicación íntima con quienes, ideas o personas, consideramos los pilares. Llegados aquí, musicalmente las cien voces mantienen un discreto acompañamiento coral dejando que sean las guitarras quienes establezcan el enlace anímico con el oyente; estructuralmente, es un enlace radio con el más allá, con el alocado e ingenuo comienzo: "Dos camaros a toda velocidad por la carretera, me sentí como antaño." Pero la conexión está llegando a su fin y las tres últimas líneas son lapidarias:

    1. "Sé que lo hiciste por tu país." (Y mira lo que tu país está haciendo ahora, nuevamente "conmoción y temor")
       
    2. "Hoy te siento en el aire." (No olvidamos, no olvidemos)
       
    3. "Cambio y cierro, querido amigo." (Hasta el próximo enlace, que los habrá porque esto sigue y seguirá)

    America the beautiful (América la hermosa)

    Sólo voces, armonioso epílogo sin orquestada instrumentación, para un par de estrofas del himno nacional que líricamente sumarizan dos ideas maestras del artista y melódicamente avanzan su predicción de futuro, falta saber si a corto o a largo plazo:

    1. "¡Oh, hermosa de vastos cielos, de ambarinas espigas ondulantes, de majestuosas montañas purpúreas sobre la fructificada llanura!" Estrofa que remite a una imagen de sueño, de fantasía, y saca del baúl de la memoria aquella escena de la película 'Soylent Green' (1973, Richard Fleischer, entre nosotros estrenada bajo el título de 'Cuando el destino nos alcance') en la que quienes voluntariamente se retiraban podían elegir hacerlo con las oníricas imágenes descritas en la estrofa bajo comentario. En cuanto a Neil Young, queda patente la retranca que oculta tras las líneas: "¡A ver!, decidme qué se hace para que lo que dice el himno perdure, quede como legado tangible para las generaciones venideras". Una prueba vocal de lo que se exalta no siempre está en sintonía con lo que se hace.
       
    2. "¡América! ¡América! ¡Llena estás de la gracia de Dios y tu dulzura coronada de hermandad de océano a océano!". Esta estrofa, entonada en melódico gospel da que pensar. Consulto el término 'gospel' en wikipedia (www.wikipedia.org) y encuentro: "La música gospel, en sentido estricto, es la música religiosa que surgió de las iglesias afroamericanas en los años 1930. Más generalmente, suele incluirse también la música religiosa compuesta y cantada por cantantes cristianos sureños, independientemente de su raza. A esta forma de cantar se le denominó así, ya que era un canto evangélico, para invitar a las personas hacia DIOS; a través de sus letras, que reflejaban una vida Cristiana y entregada al Señor. La fuerte división entre blancos y negros en EE.UU., especialmente entre iglesias de blancos y las de negros, ha mantenido separadas ambas ramas del gospel, aunque esta separación nunca fue absoluta (ambas parten de los himnos metodistas y los artistas de una tradición cantan a veces canciones de la otra), y ha disminuido ligeramente en en último medio siglo". Conclusión: El fragmento de 'tu dulzura coronada de hermandad' evidencia la fosa, el abismo, que media entre lo que se exalta y lo que acaece.
       
    • Cuando no haya jardín, acabada la conexión con el emotivo recuerdo, sólo quedará la voz y la armonía conjuntada para conseguir la hermandad con la naturaleza y con los semejantes; de ahí que previamente se haya especificado que "estamos buscando un líder que tenga al Gran Espíritu de su parte." Si 'Buscando un líder' acababa con "Ese alguien camina entre nosotros y espero que oiga esta llamada. Quizá sea una mujer o, ¿porqué no?, un negro..." no debe extrañarnos que dos selectos pasajes del himno nacional, con una marcada preponderancia vocal femenina gospel, cierren el disco: los dos puntos básicos de la llamada emitidos en el tono vocal en el que ha de estar sintonizado el receptor.

     

    Paseando por "Living with war", en la última estrofa de 'Buscando un líder', encontramos la definición del perfil ideal: una mujer negra de ascendencia india. Neil espera que su voz se oiga. Nosotros, mientras, esperamos expectantes a ver qué pasa y con la mosca de "¿qué sabrá Neil que no sepamos?" tras la oreja.

    Un saludo desde el teclado.

    Notas y agradecimientos:
    1. Pulsa aquí para acceder a la publicación, un escrito en formato PDF, que ha propiciado esta crónica.
       
    2. Xisco y Alex, de "En la playa de Neil" han tenido que ver, más de lo que imaginan, en esta gestación. Visita su Blog pulsando sobre la imagen que aparece a la derecha.