sábado, noviembre 04, 2006

El laberinto del fauno

Título original Año Estreno Dirección País Duración
El laberinto del fauno 2006 11 Octubre 2006 Guillermo del Toro España y México 112 min.

 

Hola, aloh.

Guillermo del Toro, flanqueado por el anillado Peter Jackson y el autóctono Álex de la Iglesia, centra un trío de colosos en el orondo panteón de los bichos raros cinematográficos, triangulados por el cómic, lo fantástico y lo espectacular, y tocados por el afán de compartir su diversión con el espectador aplicando tácticas de ambientación visual e inmersión argumental que conforman una generación, que tras los pioneros George Lucas y Steven Spielberg, ha insistido en las filias y fobias que les marginaron en el instituto hasta transformarlas en una máquina tragaperras con vistas a la fantasía.


Peter Jackson
Oct-1961
Nueva Zelanda
(King Kong)

Guillermo del Toro
Oct-1964
México

Álex de la Iglesia
Dic-1965
España
(Crimen ferpecto)

Del Toro siente una admiración especial por los insectos, a los que considera "criaturas perfectas". Sus películas contienen cuatro elementos constantes: la religión, el humor negro, los insectos y los "tiliches" (especie de duendes). Gran amante del cómic, transmite esta pasión suya en las imágenes que la cámara capta en los decorados entre los que se desevuelven los personajes de unas historias de marcado cariz fantástico y en cuyo guión se pirra por participar, si no es suyo directamente.

Como hiciera en 'El espinazo del diablo' (2001), el fantasma de la Guerra Civil vuelve a impregnar el ambiente pero ya no está recluido entre los muros de un orfanato sino que ha encontrado la puerta abierta para campar a sus anchas por un cuidado cultivo de cuento infantil contaminado por la perversión de un contexto cruel.

Un laberinto es un lugar formado artificiosamente por calles y encrucijadas, para confundir a quien se adentre en él, de modo que no pueda acertar con la salida. También puede ser una composición poética hecha de manera que los versos puedan leerse al derecho y al revés y de otras maneras sin que dejen de formar cadencia y sentido.

Fauno es una deidad oracular romana, equivalente al Pan griego, que podía predecir el futuro que le era revelado en sueños o por medio de voces sobrenaturales que salían de arboledas sagradas.

'El laberinto del fauno' se atiene al significado de sus dos sustantivos sustentadores en sus tres acepciones y plantea una doble historia (la real de unos adultos en la postguerra y la fantasiosa de una niña que detesta la realidad) que, cual mezcla de cosas diversas de manera que no puedan reconocerse o distinguirse y como perturbación o desorden de las cosas o los ánimos, acaba confundiéndose sin que por ello el espectador se pierda en el laberinto del imaginario infantil ni en el atroz realismo del adusto mundo adulto.

Película mezcla de historia e Historia que tensa las cuerdas al límite, adentrándose en terreno resbaladizo pero que no ofrece fisuras: la capacidad visual de del Toro está respaldada por una impecable dirección de actores y el conjunto sigue los pasos de un guión de relojería que hace converger las dos historias en un punto y final de aquilatado significado emotivo.

Sensibilidad, imaginación y ternura son términos femeninos que, al igual que las mujeres que los encarnan, se encuentran con el fango hasta el cuello en el lodazal de una postguerra que ha dado cuerda al implacable demonio interior que algunos alojan tras una apariencia humana. Cuando estás en el gran lodazal, cuanto más te mueves más te hundes. En estas situaciones, cuanto más imaginas más te evades pero llega un punto en el que el lazo que te ata se tensa y te devuelve bruscamente a la cruda realidad. 'El laberinto del fauno' lo sintetiza fantásticamente en la escena en que buscando a la niña aparece la puerta dibujada con tiza en la pared y la remata con el planteamiento de que en un mundo tan duro y sucio, tan enloquecido y confuso, quien busca un poco de compasión por parte de Dios puede hallar una prueba de vida.

Un saludo desde el teclado.