domingo, enero 02, 2005

2046

Hola, aloh.
 

A prop��sito de "2046" su director, Wong Kar-Wai, comenta: "Cuando el gobierno de China prometi�� 50 a��os sin cambios, pens�� que deb��a hacer una pel��cula sobre las promesas, sobre c��mo las cosas pueden permanecer sin cambios durante toda una vida. Es una pel��cula futurista, pero no un film de ciencia ficci��n".

El futuro nos es incierto por lo que instintivamente buscamos algo que nos conforte y rebaje las inevitables expectativas negativas que lo venidero anunciado acostumbra a despertar en nosotros. Lo m��s socorrido es echar mano de nuestras experiencias positivas adquiridas en el pasado. Si el pasado ha sido bueno seremos reacios a cualquier modificaci��n futura ante la posibilidad de perder lo que tenemos. De este modo 'cambiar' se acaba convirtiendo en sin��nimo de 'temer'.

Nuestra vida se asemeja a un tren que inici�� su recorrido en el momento de nuestro nacimiento y que se dirige hacia su incierto, pero conocido, destino final. Las pasiones y las ilusiones son la locomotora. Las experiencias, los temores y los recuerdos de cada a��o transcurrido son los vagones.

En 1997 Hong Kong inici�� su nueva andadura con la promesa de que nada cambiar��a en 50 a��os, convirtiendo al a��o 2046 en el destino final de los buenos momentos pasados vividos.

Al comienzo de la pel��cula se nos instruye que 2046 es un tren en viaje hacia el futuro con la intenci��n de reencontrar los recuerdos y las claves de ayer, un ayer datado en el per��odo 1966-69 y ubicado en la habitaci��n 2046 de un hotel de Hong Kong en donde se encontraban los castos amantes ad��lteros de "In the mood for love (Deseando amar)", del mismo director.

Los que viajan en el tren 2046 tienen como intenci��n primordial recuperar la memoria perdida en un trayecto que se plantea como un viaje sin retorno en un convoy futurista que dispone de unas androides ideadas para dar amor a los viajeros pero que no pueden satisfacer los anhelos m��s profundos que estos precisan.

Sin embargo, el tren 2046 es la ficci��n de un periodista prendido por unos hechos pasados acontecidos en la habitaci��n 2046. Incapaz de olvidarlos, vuelve al hotel con la intenci��n de alojarse en la habitaci��n de sus obsesiones pero, por un azar del destino, acaba alojado en la contigua habitaci��n 2047 con lo que puede estar cerca de su recuerdo pasado y disponer de una perspectiva externa presente mientras conforma su proyecto de futuro.

El periodista tiene como proyecto la novela futurista 2046, pero realmente subsiste escribiendo novelas de sexo dedic��ndose a jugar el papel de seductor que engatusa a las mujeres para as�� experimentar vivencias, explorar geograf��as femeninas y, de paso, evadirse del presente rememorando un pasado proyectado hacia un imaginado futuro.

Cuando conoce a la hija del propietario del hotel, algo cambia en ��l y no s��lo retoma la novela futurista 2046 sino que inicia una nueva novela, 2047, que tiene como protagonista a un seductor que juega con el amor pero sin llegar a la ��ltima carta ya que rechaza comprometerse en cuanto percibe que el amor y la dependencia irrumpen en sus relaciones.

As�� las cosas, y quitado de las escenas futuristas, llega un momento en que no se puede distinguir la acci��n real de la acci��n novelada. Sin embargo, importa poco saber si lo que estamos viendo es la realidad 1966-1969 o la novela 2047. La pel��cula es tan emotivamente hipn��tica, tan visualmente fascinante y tan sensualmente sugerente que, cual encantador de serpientes, nos roba la raz��n y nos hace "bailar al ritmo de su m��sica".

2046 es un recorrido hipn��tico, apasionante, doloroso e implacable por los tortuosos caminos del amor, fuente y origen de promesas sentidas y de emociones vividas que, quiz��, son las ��nicas que pueden permanecer sin cambios durante toda una vida.

Un saludo desde el teclado.