sábado, marzo 05, 2005

Pink Tones + Syd Barretina: El flautista a las puertas de Bikini


www.pinktones.net

www.sydbarretina.com


Hola, aloh.

Hojeando el suplemento de los viernes de 'El Peri��dico', suplemento con propuestas culturales para la semana que, vista desde el ocio, empieza en el fin de semana, mis ojos se fijaron en el titular "Imitar y reinventar a Pink Floyd', tocado de un previo "Rock cl��nico: versiones y perversiones" y rematado con el pie "Pink Tones y Syd Barretina revisan en claves opuestas el legado del grupo". Atra��do por la melodiosa sonoridad del nombre 'Pink Floyd' me entretuve en leer detenidamente los cinco p��rrafos que acompa��aban a tan variados titulares. Al final del art��culo aparec��an las coordenadas espacio, tiempo y precio: Sala Bikini, s��bado 5 de Marzo a las 21:00 horas y 15 euros.

La noche del s��bado se presentaba con la posibilidad de que un matrimonio amigo m��o, embarazados los dos, tanto ella como ��l, me llamara para que celebr��ramos una amigable tertulia nocturna. Sin embargo, la tarde del s��bado transcurri�� sin m��s y supuse que deb��an estar muy liados con los preparativos del cercano alumbramiento. As�� que, con el m��vil conectado por si hab��a una llamada en el ��ltimo instante, me dirig�� hac��a la sala Bikini.

Como llegu�� mucho antes de la hora de apertura de las puertas y sabiendo, porque lo pregunt��, que quedaban entradas a la venta, me dediqu�� a explorar el lugar en el que el venidero lunes iba a tener una entrevista de trabajo. Encontrada la oficina, analizado el entorno de cara a la estrategia de aparcamiento para el lunes y dado que el sat��lite no se posicion�� sobre mi vertical para activar el sonido de llamada del m��vil, volv�� a paso ligero hacia la sala Bikini dispuesto a entrar al concierto de lo que se anunciaba como "rock cl��nico" (denominaci��n, por cierto, rayana en lo despectivo), con unos artistas desconocidos por completo para m�� pero que si se atrev��an a tocar el material del grupo de mis "giros" bien se merec��an un voto de confianza interpretativa y de apoyo presencial.

Cuando llegu�� a la sala hab��a cola para sacar la entrada. El reclamo de 'Pink Floyd' estaba actuando como un flautista que, situado a las puertas de Bikini, nos estuviese cautivando con su sonido e introduci��ndonos hacia d��nde se iba a celebrar el concierto. Llegu�� a temer que las entradas se acabasen poco antes de que pudiera alcanzar la taquilla pues se palpaba en el ambiente que pod��a ser una experiencia interesante.

La entrada me record�� la de un cine, una fluida cola hasta la taquilla, un se��or amable que te da la bienvenida mientras rompe la esquina de la entrada y unas escaleras que has de bajar, como en las cl��sicas salas de estreno (la mayor��a convertidas en multisalas o desaparecidas, tal como la m��sica que iba a sonar) hasta llegar a la sala. En el oscuro escenario, detr��s de la bater��a, se destacaba una blanca pantalla rectangular. Uno de los platillos de la bater��a, el m��s alto, se recortaba contra el fondo blanco de la tela y su inclinaci��n ven��a a marcar la l��nea diagonal de la pantalla, como una imagen sacada de 'Pink Floyd at Pompei'.

Sencillo pero evocador el inerte escenario irradiaba vibraciones positivas.

Pude comprobar que hab��a entrado de los primeros pues la mayor��a de los presentes se encontraban repostando en las dos generosas barras que ocupaban los laterales. Estuve curioseando la mesa de mezclas y volv�� a la realidad al percatarme de que la m��sica de ambiente era m��sica de 'Pink Floyd' con reminiscencias country. ��Dios m��o!. Esto fue un revulsivo que me hizo bajar de la nube observadora y me permiti�� ver que la sala se estaba llenando de p��blico. Me fu�� acercando al escenario hasta llegar a la tercera o cuarta fila y all�� me plant�� en espera de que empezara el concierto mientras de ambiente sonaba un 'Another brick on the wall (part II)' de inspiraci��n country.

Por lo que hab��a le��do en el suplemento del diario, Syd Barretina interpreta canciones de Syd Barrett. Este frente desconocido quedaba, pues, bien definido y cubierto: la actuaci��n de Syd Barretina no ir��a por el camino country. Sin embargo, los Pink Tones me planteaban, por desconocimiento, la duda de si sus versiones tomar��an el derrotero del banjo; lo que a todas luces vendr��a a ser tan anacr��nico como un romano con 'bambas' (zapatillas deportivas).

En estas que se apagaron las luces de la sala, se desvaneci�� la m��sica de ambiente y en el escenario apareci�� Syd Barretina, nombre art��stico de Jordi Ricol, tocado con un sombrero, sentado ante un atril y con una guitarra ac��stica en el regazo. De su guitarra empezaron a fluir las notas de 'Astronomy domine' y, como si de un mago se tratase, con los primeros acordes consigui�� que la atenci��n se centrase en su actuaci��n. Las canciones se fueron sucediendo y los sonidos que sal��an de su guitarra, modificados por los pedales de efecto, complementados con unas proyecciones "lis��rgicas" en la pantalla, moteados por los destellos de un flash que controlaba con un pedal y arropados por una voz clara y personal consiguieron hacer presente el esp��ritu de Syd Barrett, la esencia del talento de los primeros Pink Floyd en un viaje interestelar delimitado por los albumes 'The piper at the gates of dawn' (4 canciones) y 'Relics' (2 canciones). La actuaci��n de Syd Barretina supo a poco, personalmente hubiera querido m��s canciones para as�� seguir degustando su propuesta de adaptar, "reinventar" lo llama ��l, los temas a guitarra y voz.

Al acabar Barretina, la fila en la que me encontraba ubicado avanz�� dos o tres pasos hacia delante con lo que todos los que est��bamos cerca del escenario pudimos constatar que no est��bamos solos en el universo. Con vistas a la cr��nica, durante la actuaci��n hab��a estado anotando las canciones que se interpretaban. Seg��n pude comprobar, la acci��n de escribir en la agenda despert�� la curiosidad de alguno de los asistentes que no dud�� en preguntarme qu�� era lo que estaba haciendo. De hecho, cuando acab�� el concierto, mientras esperaba que se hiciera hueco para salir, se me acerc�� un joven y tras decirme que me hab��a visto tomar notas me pregunt�� si era periodista.

Tras unos minutos para adaptar el escenario aparecieron los Pink Tones. La pantalla hab��a desaparecido tras un tel��n que integraba el escenario en la decoraci��n de la sala y anunciaba una actuaci��n enteramente musical, sin tinglado visual. Sonaron los acordes de 'In the flesh?' y para cuando lleg�� la parte cantada empez�� a quedar claro que la actuaci��n de los Pink Tones iba por buen camino porque sonaban n��tido y "pink floydiano". A continuaci��n giraron hacia la cara oculta de la luna y con 'Breathe' dieron comienzo a lo que ser��a una noche de las que dejan huella en la memoria y se recuerdan con gusto y agrado.

Alvaro (guitarra y voz), Nacho (teclados), Gonzalo (saxo, teclado y coros), Cefe (bajo y coros) y Antonio (Bater��a) dieron un repaso a 'The dark side of the moon' (7 canciones), 'The Wall' (6 canciones) y 'Wish you were here' (4 canciones), pero tambi��n nos encandilaron con "Pigs (three different ones)" del ��lbum 'Animals' y nos deleitaron con "Echoes" del ��lbum 'Meddle'. En el escenario hab��a cohesi��n y satisfacci��n por lo que estaban interpretando, se ve��a desde la pista y se o��a por los altavoces pues hasta el sonido se puso a tono con los Pink Tones. Guitarra y saxo fueron los instrumentos m��s visibles, a ojos y o��dos, al ser los solistas m��s identificables pero la m��sica de Pink Floyd es una m��sica de grupo, en el que cada uno de los instrumentos es un engranaje en la m��quina de sonido que absorbe al oyente y lo transporta hacia una experiencia mental, sensual y on��rica.

Los madrile��os consiguieron transmitir las emociones de las composiciones que interpretaron, ce��idas al original pero perfectamente adaptadas a los instrumentos y capacidades vocales sus componentes. As��, por ejemplo, en 'The great gig in the sky' la a��rea improvisaci��n vocal de Clare Torry fue convertida en un saxo turbopropulsor que elev�� hacia el cielo a todos los presentes. Tambi��n hubo momentos de 'magia musical', como cuando en 'Welcome to the machine', Alvaro, a manos limpias encarado ante el Theremin, parec��a que lo modulara con la vista m��s que con la mano, efecto que se ve��a acrecentado por la luz que desde el suelo iluminaba su rostro, su mano y el arco del instrumento que "se toca sin tocarlo". O momentos emotivos, como cuando al empezar 'Wish you where here', Alvaro dej�� de tocar y "pidi��" a los dem��s que le secundasen para as�� entonar las estrofas "a capella", alej��ndose luego ��l del micr��fono y dejando al p��blico que corease los versos (no obstante, este detalle dej�� claro que los que cant��bamos ��no nos sab��amos la letra!). O momentos de camarader��a como cuando en 'Confortably Numb' invitaron a Syd Barretina a unirse con su guitarra y a participar en las voces. Poco despu��s, vi a Barretina en la pista, a mi altura, disfrutando del concierto como uno m��s de los que all�� est��bamos.

Fue una pena que tras 'Run like hell' el concierto acabara. Es cierto que todo lo bueno acaba tarde o temprano, pero di�� la sensaci��n de haber acabado demasiado pronto, no porque el concierto hubiese sido escueto en duraci��n sino porque el tiempo hab��a pasado volando y todos ped��amos m��s, sin querer darnos cuenta que los Pink Tones no hab��an tenido m��s respiro que los pocos segundos que mediaron entre bloque y bloque de canciones. Para un pr��ximo concierto habr��a que pedir que fuera m��s largo aunque tuvi��ramos todos, m��sicos y p��blico, que llevarnos el bocadillo de casa. El concierto fue un hallazgo y una gozada. Mientras abandon��bamos la sala, volvi�� la m��sica de ambiente con su visi��n country de 'The Wall', pero ya no importaba y hasta ten��a su gracia.

El artista es un incomprendido. Le pas�� a Syd Barrett, loco diamante flotando a merced de la acerada brisa de la aguja hipod��rmica; le ocurri�� a Pink Floyd, conscientemente parapetado tras un sonido et��reo y un concienzudo trabajo de estudio que ocultaba una m��sica de denuncia de los problemas humanos que siempre ha estado asociada a la canci��n protesta de cantautor y alejada del espect��culo audiovisual de los grandes estadios, cuando lo cort��s no quita lo valiente; lo experiment�� Roger Waters cuando, tras la subida a la red que supuso la denuncia moral y social contenida en 'The Wall' y en respuesta a la actuaci��n del gobierno ingl��s en la guerra de la Malvinas, quiso desmarcarse de los dobles sentidos utilizando 'The Final Cut' para denunciar expl��citamente las acciones de los pol��ticos y se encontr�� con que los dem��s no le segu��an (Rick Wright no particip�� en el disco mientras que Gilmour y Mason le acompa��aron m��s como despedida de los viejos tiempos pasados que como componentes de Pink Floyd) y puede que les est�� pasando a Syd Barretina y a Pink Tones porque tras la denominaci��n de artistas cl��nicos que la prensa les ofrece a cambio de aparecer en sus art��culos est��n cediendo parte de su identidad como m��sicos. Por el hecho de interpretar canciones de Pink Floyd no se convierten en clones del grupo y m��s cuando saben mantener su identidad respetando la esencia del tema original. Esto es interpretar no imitar. Sin embargo, tal como se dice en 'Animals', en el mundillo musical hay ingentes reba��os de ovejas guardadas por ambiciosos perros celosos de su territorio y, como cualquier tonto sabe, hasta un perro necesita un refugio donde guarecerse de los cerdos voladores, de los que hasta la fecha hay identificadas tres grandes variedades.

Un saludo desde la m��quina.

 

Syd Barretina
NumT��tulo��lbum
SB01Astronomy domineThe piper at the gates of dawn (1967)
SB02FlamingThe piper at the gates of dawn (1967)
SB03The gnomeThe piper at the gates of dawn (1967)
SB04See Emily playRelics (1971)
SB05Arnold LayneRelics (1971)
SB06Matilda motherThe piper at the gates of dawn (1967)
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The Pink Tones
NumT��tulo��lbum
PT01In the flesh?The wall (1979)
PT02BreatheDark side of the moon (1973)
PT03On the runDark side of the moon (1973)
PT04TimeDark side of the moon (1973)
PT05Breathe repriseDark side of the moon (1973)
PT06The great gig in the skyDark side of the moon (1973)
PT07Pigs (three different ones)Animals (1977)
PT08EchoesMeddle (1971)
PT09MoneyDark side of the moon (1973)
PT10Confortably numbThe wall (1979)
PT11Have a cigarWish you were here (1975)
PT12Shine on you crazy diamond (I..IV)Wish you were here (1975)
PT13Welcome to the machineWish you were here (1975)
PT14Another brick in the wall (I)The wall (1979)
PT15The happiest days of our livesThe wall (1979)
PT16Another brick in the wall (II)The wall (1979)
PT17Brain damageDark side of the moon (1973)
PT18Wish you were hereWish you were here (1975)
Bises
PT19Run like hellThe wall (1979)