sábado, septiembre 30, 2006

Salvador (Puig Antich)

Hola, aloh.
 

Título original Año Estreno Dirección País Duración
Salvador (Puig Antich) 2006 15 Septiembre 2006 Manuel Huerga España 138 min.

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas había anunciado que ésta, junto con 'Alatriste' (2006-Agustín Díaz Yanes) y 'Volver' (2006-Pedro Almodóvar), habían sido las películas propuestas para representar a España en la 79 Edición de los Oscar de Hollywood, en la categoría de película de habla no inglesa. Días después, quedaba apeada de la carrera: son tres las propuestas y sólo una la seleccionada. Este año, La Academia proponía, sin alternativas, una vuelta de tuerca en el tornillo del recuerdo histórico-social porque saliera la que saliese, saldría 'volver': "girar la cabeza, el torso, o todo el cuerpo, para mirar lo que estaba a la espalda", o bien, "poner o constituir nuevamente a alguien o algo en el estado que antes tenía".

I si canto trist
és perquè no puc
esborrar la por
dels meus pobres ulls.

...

I si canto trist
és perquè no puc
oblidar la mort
d'ignorats companys.

...

I si canto trist
és per recordar
que no és així
des de fa tants anys.

Y si canto triste
es porque no puedo
borrar el miedo
de mis pobres ojos.

...

Y si canto triste
es porque no puedo
olvidar la muerte
de compañeros ignorados.

...

Y si canto triste
es para recordar
que no es así
desde hace muchos años.

(Fragmento de 'I si canto trist', 1974 - Lluis Lach)

Es de agradecer, en estos tiempos de politiqueo de urna, ora intolerante, ora tergiversador, capaz de mover los hechos de año a conveniencia, que hayan habido quienes han dedicado dinero, tiempo y esfuerzo en poner un poco de orden en los desordenados recuerdos de la memoria histórica de un tiempo y un país.

Siendo una película de productor, éste tuvo que buscar director y descartó automáticamente a los que le preguntaron "¿Y quién era Puig Antich?" (oh, estos tiempos de ignorancia globalizada, de pasado desmemoriado, de presente fungible y de futuro reconvertible). Finalmente, Jaume Roures encontró en Manuel Huerga el director al que encargar el proyecto de poner en imágenes la historia del joven anarquista vilmente ejecutado a garrote a finales de la dictadura.

El guión de Lluís Arcarazo, basado en el libro "Cuenta atrás: Historia de Salvador Puig Antich" de Francesc Escribano, estructura la reconstrucción de una época conocida, vivida y sufrida por varias generaciones. El director ha dosificado y planificado las imágenes para enmarcar justamente los hechos en el contexto de los años del franquismo, cuando el miedo era el pan de cada día, eludiendo lo superficial para, combinando 'thriller' y melodrama, componer la figura de un joven que no fue un mártir, ni un héroe, ni tan siquiera absolutamente inocente pero que, fruto de una coyuntura histórica llena de fatalidad y de un sistema judicial totalmente alejado de la justicia, acabó siendo tristemente asesinado a manos del Estado.

La película busca desempolvar la memoria por la vía de la emoción de la mano de un protagonista, Daniel Brühl, que aporta credibilidad al personaje de utópico joven revolucionario desnortado y de un funcionario de prisiones, Leonardo Sbaraglia, que acaba viendo que, más allá de estar en cada lado de la reja, no hay tantas diferencias entre ellos dos; se adentra por el sendero de la convulsión presentando unas ambientadas estampas de calle de época con botes de humo, caballos, uniformes grises y vehículos Land Rover de techo gris y lateral pálido; corona el pico de la revulsión en la escena del garrote vil, atenuada visualmente con un poético movimiento de cámara antihorario que sugiere la regresión desde el tiempo presente del espectador al instante de los hechos pasados mientras busca aliviar la tensión del sin sentido que se está realizando ante la mirada, callada y hasta indiferente, de los funcionarios presentes; atempera el ánimo con el entierro bajo una copiosa lluvia (¡que llueva y limpie azoteas, calles y alcantarillas!; o mejor aún, ¡sé la lluvia!) y deja al espectador ante los créditos de fin con Lluis Llach entonando un 'I si canto trist' que sintetiza el estado anímico de quien haya seguido las imágenes y recuerde, aunque no se mencione, que Salvador no fue el único ese día.

Este año, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas ha preparado un trío para la reflexión desde el recuerdo de lo que fue y no pudo ser de otra manera. Volver: anudar el hilo de la historia o discurso que se había interrumpido con alguna digresión, haciendo llamada a la atención. Alatriste: documental realista desde el barro, la mugre y la pobreza física y moral del decadente imperio de la España ¿del siglo XVII?. 'Salvador': volver a recordar y, halo triste, recordar para no olvidar.

Un saludo desde el teclado.