sábado, enero 08, 2005

El expreso digital

Hola, aloh.
 

"Polar Express" es una pel��cula, que no la ��nica, de producci��n digital, gestada en un ordenador sin necesidad de utilizar el tradicional sistema de rodaje que contempla sistemas ��pticos, qu��micos y mec��nicos para grabar en soporte fotogr��fico las im��genes. El soporte de pel��cula fotogr��fica se ha empleado para la distribuci��n en las salas comerciales.

"Es importante saber el destino del tren, pero m��s a��n decidirse a subir en ��l", le dice el revisor del 'Polar Express' al chico protagonista cuando ��ste se baja del tren despu��s de haber vivido una m��gica aventura navide��a. Las palabras del revisor, en boca de Tom Hanks, pueden sacarse del contexto del cuento sobre la reafirmaci��n del poder de la ilusi��n y aplicarse al proceso de producci��n de una pel��cula.

Hace tiempo que el expreso digital recorre los copados parajes de la producci��n cinematogr��fica, recogiendo a todos aquellos que deciden subirse a ��l para vivir experiencias casi religiosas en un nuevo entorno en el que inform��tica y tecnolog��a comparten asiento con artistas y actores. La evoluci��n ferroviara, locomotoras y vagones, es aplicable a la evoluci��n del expreso digital. Si antes eran imponentes locomotoras a vapor alimentadas por carb��n (c��maras y efectos fotogr��ficos), ahora tenemos estilizadas y veloces locomotoras el��ctricas (ordenadores y efectos digitales). Un buen ejemplo de c��mo se ha evolucionado del tangible y manipulable carb��n (pel��cula fotogr��fica) al et��reo, pero electrocutador, concepto de BIT (ordenador digital).

En el apartado de combustible o fuente de energ��a, lo que el carb��n y la electricidad han sido para el expreso ferroviario, las entregas de "La Guerra de las Galaxias" han sido para el expreso digital. Cada nuevo episodio de "La Guerra..." ha servido de cat��logo de nuevas tendencias en moda digital para la temporada de producciones cinematogr��ficas que ha seguido al esperado estreno. As�� pues, si en el expreso de anta��o se aumentaba la velocidad al grito hecho de "��M��s madera!" en el expreso digital el grito de avance es "��Nuevo Episodio!".

El ciclo vital de una pel��cula pasa por las etapas de concepci��n (idea, argumento y gui��n), producci��n (reparto, rodaje, postproducci��n, montaje y mezclas), distribuci��n (copias para su visionado en salas comerciales), exhibici��n (salas de estreno y reestreno), circuito dom��stico (videoclubs y DVD's) y circuito televisivo (TV de pago y TV en abierto).

Los circuitos dom��stico y televisivo son rentables complementos de la explotaci��n comercial de la pel��cula mientras que el n��cleo vital cinematogr��fico propiamente dicho queda delimitado por las etapas de concepci��n, producci��n, distribuci��n y exhibici��n. En este n��cleo, el expreso digital va ganando viajeros y consolidando recorridos.

La concepci��n de una pel��cula parte de la idea base sobre la que se estructura el argumento que sirve de columna vertebral del gui��n cinematogr��fico que es la representaci��n escrita de la pel��cula final. El gui��n viene a ser como la 'Visi��n preliminar' que el procesador de textos ofrece para que veamos el aspecto del documento sin necesidad de imprimirlo, equivaliendo la impresi��n del documento al rodaje de la pel��cula. En esta etapa puede concluirse que la incidencia del expreso digital no va m��s all�� del procesador de textos que se haya utilizado para la generaci��n de los documentos.

La producci��n es un apartado en el que cada vez m��s el expreso digital va ganando cuota de participaci��n. La producci��n digital, actualmente, es m��s cara que la producci��n tradicional pero la curva de los costes digitales tiende a la baja conforme aumenta el n��mero de producciones. En la segunda mitad de 2004 se han estrenado cuatro producciones marcadamente digitales y que sirven de referencia en cuanto a las posibilidades, tendencias y resultados, entendidos m��s en el orden art��stico que en el de taquilla.
 

El Espanta Tiburones, pel��cula de animaci��n digital, es un ejemplo de c��mo una producci��n de dibujo animado, producci��n de alto coste econ��mico y temporal, puede asumir el coste de la producci��n digital cuando ��sta permite obtener un alto ratio resultado/inversi��n con garant��as de reducci��n de costes en producciones futuras lo que incrementa a��n m��s el ratio de las mismas y, por extensi��n, el inter��s en hacerlas.
Los Incre��bles, pel��cula de animaci��n digital de personajes humanos si bien se presentan de manera estilizada aprovechando la licencia creativa que les otorga sus incre��bles poderes. Una vuelta de tuerca en la afianciaci��n de la producci��n digital de dibujo animado que deja bien claro que en una pel��cula es m��s importante la historia y el planteamiento de las situaciones que los medios t��cnicos por s�� mismos.
Sky Captain y el mundo del ma��ana, pel��cula que propone una alternativa creativa en la producci��n al ubicar escenas con actores reales en escenarios virtuales. El rodaje con actores, ante una gran pantalla azul como ��nico decorado, dur�� unos 20 d��as. La postproducci��n, el ensamblaje de los efectos digitales sobre el fondo azulado, dur�� casi un a��o.
Polar Express, pel��cula de animaci��n digital con personajes humanos que ha mejorado la t��cnica conocida como 'motion capture' (en la que los movimientos del actor son capturados para posteriormente ser utilizados en la animaci��n del personaje asociado) hasta obtener la novedosa 'performance capture' (t��cnica por la que adem��s de los movimientos se capturan las expresiones faciales y gestuales del actor permitiendo la integraci��n de dichas capturas en el entorno digital de producci��n mediante dispositivos que simulan la sensaci��n y la funci��n del cabezal de una c��mara motorizada tradicional acercando la manipulaci��n de la c��mara virtual al de una 'dolly' o una gr��a y eludiendo tener que aporrear un teclado para ejecutar comandos detallados). El propio director, Robert Zemeckis, comenta la libertad creativa que la 'performance capture' le brind�� en Polar Express: ���La buena noticia es que cualquier cosa es posible. La mala noticia es que cualquier cosa es posible���, dice bromeando, si bien a continuaci��n matiza: ���Eleva el nivel de tu trabajo como director en el sentido de que te permite hacer cualquier cosa. El ��nico l��mite ahora es la imaginaci��n del realizador, porque puedes crear literalmente cualquier imagen. Puedo hacer una toma espectacular con un ni��o encima de un tren a toda velocidad en medio de la nieve de noche y no tengo que preocuparme de c��mo voy a hacerlo. No tengo que preocuparme de si el ni��o se va a caer del tren, o si la c��mara se va a congelar o si el tren alcanzar�� su objetivo. Ahora tengo un control completo sobre esos elementos. Es lo m��s parecido que tenemos a escribir una historia en un ordenador y hacer que salga una pel��cula por el otro extremo���.

 

La distribuci��n es, por costes e inversi��n asociada, el tal��n de Aquiles del ciclo vital de toda pel��cula. Una vez se dispone de la pel��cula, m��s o menos ajustada al gui��n, m��s o menos ajustada al punto de vista del director, m��s o menos ajustada al inter��s del productor, se necesitan m��s o menos copias para su exhibici��n en funci��n del inter��s del distribuidor. Las copias son voluminosas, normalmente son cinco o seis rollos, de 40cm de di��metro, de pel��cula fotogr��fica en funci��n del metraje (duraci��n), y pesadas (unos 15kg por copia). Las copias requieren un lugar para almacenarse, un transporte para su distribuci��n y adolecen de que una raya o corte en UNO cualquiera de los miles de fotogramas que la componen supone la degradaci��n de TODA la copia. El expreso digital no ha entrado a��n en esta estaci��n del recorrido de una pel��cula, si bien las grandes distribuidoras tienen puesta la ilusi��n en la distribuci��n digital de las copias, que vendr��a a ser como la entrega a la sala de exhibici��n v��a 'correo electr��nico' de un fichero conteniendo la copia digital. Este sue��o tecnol��gico, adem��s de eliminar los elementos f��sicos de la cadena log��stica (los almacenes, la entrega y recogida minorista de cada copia, la evaluaci��n peri��dica del estado de las copias, la destrucci��n de las copias cumplidas o deterioradas) permitir��a el control de la explotaci��n comercial dado que actualmente la distribuidora sabe que ha entregado una determinada copia a un local de exhibici��n pero no puede saber con certeza los pases (proyecciones) de la misma, no s��lo en la sala a la que se ha entregado sino en otras salas vecinas, y mucho menos conocer el estado de la copia cuando le sea devuelta.

La exhibici��n en la sala comercial es la estaci��n t��rmino del expreso digital. Actualmente, s��lo contadas salas disponen de proyectores digitales dado que es una tecnolog��a cara, todav��a en experimentaci��n y sin un "standard" definido. El proyector digital difiere del proyector convencional en que la imagen a proyectar no se encuentra en una bobina de pel��cula fotogr��fica sino en el disco duro de un ordenador. La llegada del expreso digital a las salas de exhibici��n, sustentado en que tambi��n habr�� pasado previamente por la v��a de la distribuci��n, posiblemente provocar�� problemas dermatol��gicos en los directivos de las distribuidoras cinematogr��ficas de tanto frotarse las manos ante la perspectiva de disponer de un canal de explotaci��n de costes acotados y contenidos, con control sobre las entregas y proyecciones y con posibilidades de llevar la explotaci��n m��s all�� de las salas comerciales al permitir, digamos, que las copias 'originales' pudieran alquilarse por otros centros p��blicos o privados. Pero todo esto, a d��a de hoy, est�� en el limbo de la distribuci��n-ficci��n.

En esta primavera de 2005 se estrena el Episodio III, ��ltima entrega prevista de La Guerra de las Galaxias. El entorno de la producci��n digital est�� lo suficientemente activado como para que, haciendo un s��mil con el entorno de la moda, con esta ��ltima edici��n de la "Pasarela Digital" se complete la eclosi��n de la producci��n digital y se generalice su aplicaci��n.

Faltan 5 minutos para la medianoche y la tensi��n de la espera empieza a hacer mella en el chico que espera pillar 'in fraganti' a Santa Claus cuando un ruido en el exterior le hace salir de la casa, en bata y zapatillas, para encontrarse ante el Expreso Polar, tren que ofrece a los ni��os la posibilidad de asistir al m��gico momento en que, en el remoto Polo Norte, Santa Claus inicia su recorrido para repartir los juguetes. El chico debe decidirse r��pido porque el tren tiene m��s paradas que hacer antes de llegar a su destino... y s��lo faltan cinco minutos para la m��gica hora de la medianoche. "Bueno, ��vienes?", pregunta el revisor. "��Adonde?", inquiere el deslumbrado chico. "Al Polo Norte, por supuesto. ����ste es el Polar Express!".

Viajeros del Expreso Digital, ��todos al tren!.

Un saludo desde el teclado.